Pedagogía Montessori

El método Montessori es un método educativo ideado por la educadora y médico italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX, que se basó en una amplia investigación sobre niños con trastornos mentales y con necesidades especiales. Se caracteriza por desarrollar en el niño la independencia, la libertad con límites, respetar la psicología natural y el desarrollo físico y social del niño.
Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y observación clínica por parte del profesor. Esta observación tiene la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo. El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado. El método nació de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño. María Montessori basó su método en el trabajo del niño y en la colaboración adulto - niño. Así, la escuela no es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado.
El modelo de Montessori tiene dos elementos fundamentales:
En primer lugar, los niños, especialmente los de edad inferior a seis años, que experimentan una importante ruta de desarrollo mental. Sobre la base de sus observaciones, Montessori creía que dejar a los niños elegir y actuar libremente, dentro de un ambiente de acuerdo a su modelo, contribuye a su desarrollo óptimo.
En segundo lugar, el "ambiente preparado", es decir, un ambiente educativo adaptado a las características humanas básicas y a las características específicas de los diferentes niños. La función del medio ambiente es permitir al niño desarrollar su autonomía en todos los ámbitos de acuerdo con sus propias directrices internas, además de tener acceso a los materiales apropiados a su educación y edad. Un ambiente preparado tiene las siguientes características:
  • Está construido en proporción al niño y sus necesidades reales
  • La belleza y la armonía
  • La limpieza y el orden
  • Un espacio que facilita el movimiento y la actividad

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